Hoy queremos compartir nuestras opiniones sobre algo que ha estado generando revuelo en el mundo de las redes sociales en general y en el del diseño de imagen corporativa en particular: el reciente cambio en el logo de Twitter. Como amantes de la plataforma y del diseño, no podemos evitar expresar lo que pensamos sobre esta nueva dirección que, en nuestra opinión, representa un desacierto en términos de diseño.
Vamos a adentrarnos en los detalles de este asunto. Antes que nada, recordemos ese icónico pajarito azul que todos conocíamos y adorábamos. Ese pajarito encarnaba la simplicidad, la conectividad y la universalidad del servicio. Sin embargo, parece que los diseñadores de Twitter han optado por un enfoque completamente diferente, abandonando la esencia que hacía que el logo anterior fuera tan memorable y reconocible.La combinación del logo del pajarito con el concepto de «tweet» (piar) creaba una imagen cohesionada y memorable. Los usuarios podían identificarse fácilmente con esta imagen y con la actividad de «tuitear», lo que fortalecía su sentido de pertenencia a la comunidad de Twitter.
El nuevo logo parece haber caído en la trampa de las tendencias de diseño excesivamente minimalistas. Entendemos que el minimalismo puede ser poderoso, pero en este caso, creemos que se ha llevado al extremo. El nuevo diseño carece de personalidad y no logra transmitir la esencia de la plataforma. Pareciera que el pajarito original ha sido reducido a un simple trazo abstracto que apenas puede ser identificado como un ave.
Hablemos también de la elección de colores, otro aspecto que nos genera dudas. El característico azul de Twitter ha sido reemplazado por un tono gris apagado, lo cual le quita vida y dinamismo a la marca. El azul era un símbolo de confianza y comunicación, mientras que el gris transmite frialdad y distancia.
No podemos pasar por alto el hecho de que el logo juega un papel crucial en la identidad de una marca. El antiguo logo de Twitter era instantáneamente reconocible, incluso para aquellos que no usaban la plataforma con frecuencia. Sin embargo, en nuestra opinión, el nuevo diseño no logra ese mismo impacto y podría generar confusión entre los usuarios, especialmente los menos asiduos. Todo ello dejando de lado las claras connotaciones que tiene la letra «X» en el ciberespacio, y a que tipo de páginas se asocia.
Todos estos problemas serían ya suficientes para no haber tomado esta decisión, pero aún es mas grave si tenemos en cuenta que el cambio por parte de Twitter es una estrategia innecesaria. La comunidad de usuarios valora la familiaridad y la consistencia en una plataforma que está en constante evolución. Al alterar drásticamente el logo, creemos que Twitter corre el riesgo de alejar a su base de seguidores leales, ya que podría transmitir la sensación de que la plataforma está perdiendo su identidad.
En resumen, en nuestra opinión, el nuevo logo de Twitter es una apuesta arriesgada que no ha dado buenos resultados. El enfoque excesivamente minimalista y la pérdida del icónico pajarito azul han disminuido el valor de la marca y podrían tener un impacto negativo en la percepción de la plataforma por parte de los usuarios. Creemos que Twitter debería reconsiderar este cambio y buscar un equilibrio entre la modernización y la preservación de su identidad reconocible.