Cuando un terremoto y su posterior tsunami arrasaron Tohoku, el arquitecto Arata Isozaki y el escultor Anish Kapoor decidieron crear un anfiteatro hinchable para poder llevar un poco de esperanza después de la catástrofe.
Con sus más de 30m de alto y 18m de ancho el Ark Nova, que así se llama este monumento, tarda más de dos horas en ser hinchado y puede albergar a unas 500 personas completamente sentados en sus bancos de madera reciclada de los cedros que destruyó el Tsunami.
Más allá de su innegable valor solidario, el Ark Nova es una obra de arte e ingeniería por derecho propio, y nos encanta.
Visto en: spoon & tamago